El Museo del Instituto Pedagógico, por invitación personal de los Parra, estuvo en el avance del documental del realizador chileno Marcelo Porta “Llamadas telefónicas a Nicanor Parra” en el Salón de Honor de la Universidad de Chile.
Desde las 18:30 y con un Salón de Honor repleto, comenzó la actividad organizada por la Universidad de Chile en conmemoración de los 110 años del nacimiento de Nicanor Parra. Las palabras de la Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, la profesora Pilar Barba Buscaglia, introdujeron no tan sólo a la actividad sino a la importancia del poeta -o antipoeta- en la fibra cultural del país y su vinculación, en este caso, con la Escuela de Ingeniería de dicha casa de estudios.
Posteriormente, el cineasta Marcelo Porta, relató brevemente su experiencia como antiguo estudiante de Nicanor y su relación a través de los años, mediante llamadas telefónicas y grabaciones realizadas de la última clase que realizó en la Universidad de Chile, por allá, en 1993, junto con explicar la secuencialidad del adelanto audiovisual.
Durante 80 minutos, las y los presentes observaron una ruta de descubrimiento sobre la intimidad de Nicanor que vincula sus peripecias en Oxford y su fascinación por Shakespeare, sus anécdotas que sacaron risas entre las y los asistentes o su mordacidad improvisada, así como su conexión entre Jim Morrison, el poeta Arthur Rimbaud y su hermana Violeta en París o su relación con el novelista chileno Roberto Bolaño, quien consideraba a Parra como su poeta favorito o la admiración de Patti Smith hacia su trabajo. Y, por supuesto, su clase y su pizarrón esquematizado de versos, conceptos y autores, una faceta menos conocida, pero que amó profundamente, como Profesor de Física y Matemáticas, formado en el Instituto Pedagógico.
Colombina Parra, hija de Nicanor, comentó sobre el documental, mostrando su satisfacción por lo visto: “Lo encontré precioso, lindo. Muestra a Nicanor no actuando. A él le ponían una cámara y él dejaba de ser él y la gracia es que estas llamadas telefónicas son espontáneas. Pareciera que una llamada telefónica que es algo tan simple, en llamadas de cinco minutos dice cosas tan profundas que te dejan reflexionando sobre un montón de cosas. Esa seguidilla de conversaciones telefónicas que parecen muy livianas, muy rápidas, son muy intensas”.
Por otra parte, Violeta Parra, sobrina de Nicanor hace énfasis en su memoria mencionando que “significó mucho en realidad. El recordar, es mantenerlo vivo al tío Nicanor, mantenerlo presente. Lo que hizo es hermoso. Escuchar la voz de mi tío Nicanor, escuchar a los jóvenes cuando estaban acá en la universidad. Y no tan sólo en la Universidad de Chile, también en el Pedagógico, que dejó muchas cosas allá. Para mí, esto es plenamente cultura.”. Sin embargo, Violeta también se da el tiempo de deslizar sus críticas por ese “olvido a la cultura” a todo nivel en el país. “Lamentablemente en nuestro país, la cultura, las artes, la música está muy olvidada, en un escalón más abajo. Estamos, como decía el documental, en pañales nosotros”, sentencia la hija de Lautaro Parra, quien también está involucrada profundamente en las artes y tradiciones de Chile.
Finalmente, la intervención de la Coordinadora Histórico-Patrimonial de la UMCE y del Museo del Instituto Pedagógico Valentín Letelier, Lucía Godoy, emocionó a quiénes asistieron a esta presentación. “Chile se había olvidado que él era un profesor y eso le gustaba. Cuando lo visitaba, se acordaba de sus tiempos (en el Pedagógico) allá en Cumming con Alameda y me nombraba a sus compañeros de curso” y añadió también lo siguiente: “Nunca como Pedagógico lo dejamos solo, nunca lo dejamos de ir a ver. Nunca. De alguna forma nos arreglábamos para ir con mis estudiantes. Siempre nos abrió las puertas de su casa. Te agradezco profundamente, porque no lo había visto hacer clases y significó una persona muy importante en mi vida. Me hiciste llorar todo el rato”, gesto que fue agradecido por Porta y saludado por la rectora de la Universidad de Chile, la académica Dra. Rosa Devés, en una forma más de estrechar lazos entre dos instituciones con una historia común fundamental para la historia de este país, dejando la abierta invitación a visitar el Museo del Instituto Pedagógico Valentín Letelier.